Excursión | Excursion

Ayer, fuimos a Salamanca por una excursión con UVa. A las 10:00 en la mañana, nos encontramos en La Plaza de Santa Cruz para entrar al autobús. Viajamos con una universidad de Iowa. Durante el viaje, yo pagué mucha atención a la tierra. Había muchos campos alrededor de Valladolid.

Cuando llegamos, empezamos un tour con Agustín, un profesor de UVa. Aprendimos mucha sobre la historia de las catedrales, el monasterio, y La Plaza Mayor de Salamanca. *La historia de todos los edificios eran increíble: aprendemos mucho sobre la gente de la ciudad y lo que ocurre en cada edificio.* Lo más interesante para mi era que en los monasterios, hay un parte para los hombres en un edificio, y otro edifico para las mujeres. Es una regla muy importante. En La Plaza Mayor, me encantaba la estatua del elefante. Es muy moderno en mi opinión, y un poco raro. También, me gustaba la historia en La Plaza Mayor con las caras en las paredes del edificio.  Todos los edificios eran muy antiguos, pero muy bellezas.

Nuestro tour duró casi dos horas y después, tuvimos tiempo libre. Durante nuestro tiempo libre, Kelly, Kailey, Emily, Morgan y yo fuimos a un restaurante por tapas, vino y cerveza. Nuestra camarera era muy simpática con nosotros. Ella dijo “hello” a nuestra mesa pero obviamente hablamos con ella en el español. Después, ella nos dijo que entendió casi todo de que dijimos. Fue nuestro logro por el día. Tomó mucho tiempo para pagar la cuenta. Necesitamos preguntar por la cuenta, pero no vimos nuestra camarera mucho.

Después de comimos, fuimos a las calles para explorar. Entramos algunas tiendas, pero encantamos la heladería (obvio) y una tienda muy pequeña para cosas de Salamanca. Kelly y yo compramos helado. Para mí, compré tipos de limoncillo y frambuesa. Después, compré un brazalete y algunos postales en una tienda pequeña.

Hicimos un tour adentro de los catedrales y era muy interesante. Aprendí mucha historia y toda la arquitectura era muy belleza. Me encantaba la historia y el trabajo en las paredes. Es increíble que toda la gente quería trabajar en los catedrales sin pago, generación después de generación. Era como un privilegio a todos.

Me encanté todo de Salamanca, la comida, la historia, los edificios, todo que ofrecía. Para mí, era un poco similar a Nueva York porque siempre había gente en las calles y apartamentos encima de las tiendas en los edificios.